Nativa del sureste asiático, su rango de distribución natural incluye Bangladesh, Bután, China (incluyendo Hong Kong), India, Indonesia, la República de Corea, Laos, Malasia, Birmania, Tailandia y Vietnam. En la República de Corea se introdujo en 2003, en la zona sur del país (Región de Yeongdo), donde se ha establecido. Esta especie fue detectada por primera vez en Europa en el departamento de Lot-et-Garonne en Francia (Haxaire et al., 2006) y se convirtió de esa manera en la primera invasión exitosa de una avispa en Europa (Rasplus et al. 2010). El origen de su introducción sigue siendo incierto. Sin embargo, los datos recogidos localmente sugieren que avispas reinas hibernantes podrían haber sido importadas accidentalmente desde China a través del comercio hortícola antes de 2004 (Villemant et al., 2006). La invasión del país vecino por parte del avispón asiático ha sido muy rápida desde su introducción, confirmándose su presencia a finales de 2011 en 50 departamentos franceses, de un total de 101 existentes en el país (Rome et al., 2012). La especie ha sido localizada también en Portugal, donde varias obreras fueron capturadas en Viana do Castelo (Grosso-Silva & Maia, 2012).
En Bélgica fue capturado un individuo en 2011 (Rome et al., 2012; Rome et al., en prensa) pero posteriormente no parece que haya habido más capturas. Más recientemente se ha destruido un nido por primera vez en Italia, en Vallecrosia, cerca de la frontera con Francia (Demichelis et al., 2013) En España la primera cita confirmada se realizó en agosto de 2010 en Amaiur, población de la comarca Navarra del Baztán (Castro & Pagola-Carte, 2010). 3 Ese mismo año fue detectada también en el País Vasco, en Guipúzcoa (Legazpi, Irún, Hondarribia, Oiartzun, Pasaia, Lasarte-Oria y Aduna) (López, 2011).
Desde su primera detección en 2010 el número de nidos retirados ha ido en aumento. Durante 2013 en Guipúzcoa se retiraron 245 nidos, 16 en Vizcaya y 4 en Álava. Sólo en Guipúzcoa, las administraciones implicadas, han retirado más de 1500 nidos desde su primera detección. Por su parte, también desde 2010 en Navarra se han registrado unos 270 casos de los que se tienen datos precisos de 228. La dificultad de observación de los nidos, debido a su localización de zonas altas y a veces de difícil acceso, hace pensar que estos datos están subestimados, probablemente el número de nidos detectados es una mínima parte del real, por lo que el número de casos pudiera ser hasta el triple de los registrados.
Actualmente, además de en el País Vasco y Navarra, la especie ha sido detectada en Cataluña en 2012, principalmente en la comarca de la Garrotxa y L’Alt Emporda. Revisando los datos, aparecieron los primeros nidos en 2012 en el Valle de Arán, pero el seguimiento posterior de estos nidos en la primavera de 2013 no ha detectado nuevas localizaciones.En Cantabria durante el año 2014 se localizaron cuatro ejemplares en una colmena cerca de Vizcaya en los municipios de Otañes y Guriezo. Este mismo año también han sido localizados ejemplares en Asturias. En Galicia está confirmada su presencia en las provincias de Lugo, La Coruña y Pontevedra.Otras comunidades autónomas, como La Rioja, dónde ya se ha producido una primera cita, han puesto en marcha planes de acción para detectar su presencia. En Castilla y León también se ha dado una cita en la provincia de Burgos.
Los llamados avispones, incluidos en el género Vespa, constituyen un grupo formado por veintidós especies; la mayoría originarias de Asia central y del sudeste asiático. Sólo dos especies habitan de forma natural Europa: Vespa orientalis y Vespa crabro. La primera no se encuentra en España pero si la V.crabro, nuestra especie autóctona. El avispón asiático, Vespa velutina, es una especie de himenóptero alóctono, originario del norte de la India, del que se han descrito una docena de subespecies. Entre ellas, la Vespa velutina nigrithorax, es la subespecie exótica invasora que fue descubierta por primera vez en Europa en el suroeste de Francia, a finales de 2005.
Se cree que fue traída desde la región de Yunnan (China) en una importación accidental de alfarería hasta el Puerto de Burdeos. A partir de entonces ha colonizado buena parte del territorio francés, y parte de Bélgica. En España penetró en el año 2010 por Irún (Guipúzcoa). A partir de entonces, hay noticias de su presencia en Navarra, La Rioja, Cataluña o Aragón. En norte de Portugal y Galicia se detectaron los primeros ejemplares en 2012, en 2013 se detecta el primer ejemplar en Cantabria en la localidad de Ojébar, en 2014 en Asturias y Burgos, en 2015 en las Islas Baleares y en 2016 se ha detectado el primer ejemplar en Extremadura, lo que indica la rápida progresión de la expansión de la especie invasora (se estima su avance en 80 km/año).Esta especie se encuentra incluida en el Anexo I del Catalogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por RD 630/2013 de 14 de noviembre, en el que se incluyen “las especies exóticas para las que exista información científica y técnica que indique que constituyen una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, la agronomía o para los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural “. Dicho Real Decreto establece igualmente que las administraciones competentes, en su caso, adoptarán las medidas de gestión, control y posible erradicación de las especies incluidas en el Catalogo y Listado.Estas medidas irán siendo adoptadas según las prioridades determinadas por la gravedad de la amenaza y el grado de dificultad previsto para su erradicación. De acuerdo con ello se establece para Cantabria el presente plan de actuación, el cual se enmarca en el Plan Estratégico Regional de Gestión y Control de Especies Exóticas Invasoras.
El avispón asiático es fácil de reconocer, a diferencia de otros su aspecto exterior es bastante oscuro. Cuando se ven sobre el nido desde lejos, parecen manchas oscuras que se mueven rápidamente sobre él. La cabeza es negra vista desde arriba, la cara es de color amarillo anaranjada. Posee un tórax completamente negro y su abdomen, dividido en segmentos llamados “tergos”, son de color marrón oscuro y están separados por una fina franja de color amarillo. Esta franja es más marcada entre el primer y segundo tergo. El cuarto tergo, es el único que es de un color anaranjado casi en su totalidad, y tiene dibujado en su línea superior un triangulo negro.
En las patas tienen uno de los rasgos más característicos de la especie, su extremo proximal es de color marrón, mientras que el distal es de color amarillo. Su tamaño es grande aunque menor que el de Vespa crabro, las reinas miden unos 3,5 cm y viven alrededor de un año, las obreras unos 3 cm y viven entre 35 y 55 días. La Vespa crabro, el avispón europeo, es más grande. Las reinas miden unos 4 cm y las obreras 3,5 cm. Su aspecto general es más coloreado, el tórax de color marrón y el abdomen amarillo con rayas negras.
La diferenciación con otras avispas (vespula, dolichovespula, polistes), es fácil por su coloración (amarillas de fondo, con dibujos rayados en negro) y en que su tamaño es claramente inferior, entre 1 y 2 cm. Una clave para su diferenciación se incluye en el ANEXO V del presente Protocolo.
Vespa velutina es una especie diurna, que presenta máxima actividad durante el verano, que es cuando atacan masivamente a las colmenas. Se alimenta de insectos (abejas, avispas, moscas, arañas, etc.), y en otoño de frutas (uvas, etc.), cuando están maduras. Las colonias de esta especie viven únicamente un año. Durante el invierno las hembras fecundadas hibernan. Entre febrero y marzo, las reinas que han sobrevivido al invierno, luchan unas contra otras y las supervivientes se dispersan para construir su nido, denominado nido primario, en el que inician la puesta de la que salen unas pocas avispones hembras (obreras) en los meses de abril y mayo. Estas trasladan el nido a zonas más altas, creando un nido secundario, en el que la reina se dedicará únicamente a poner huevos hasta el final de su ciclo.
De los huevos fecundados nacerán avispones hembra y de los no fecundados, a final del verano, se desarrollarán avispones machos. En septiembre aproximadamente los machos se aparean con las hembras que serán las nuevas reinas fundadoras, que se empiezan a dispersar, de modo que a finales de octubre y noviembre el nido empieza a declinar y la reina muere. Por último, la colonia detiene sus actividades en el final del otoño-inicio del invierno (noviembre-diciembre). Las futuras reinas o fundadoras, hibernan en solitario o en pequeños grupos en cavidades protegidas mientras que los machos, las últimas larvas, las obreras y la reina mueren. En resumen, una fundadora solo puede formar una colonia por año. Muere al terminar su año de vida y son sus descendientes las que se convertirán en fundadoras al año siguiente y las encargadas de la dispersión.
Los nidos primarios son de menor tamaño y los construye sólo la reina. La entrada en los nidos primarios está situada en la parte inferior. Es esencial para el avispón tener agua relativamente cerca: algún autor ha señalado que la mayoría de los nidos se construyen a menos de 150 metros de un punto de agua. A partir de junio se inicia la construcción del nido secundario, normalmente en lugares en los que puede crecer sin obstáculos (unos 4-6 cm./semana desde el mes de julio).
Estos nidos son más voluminosos, creciendo a lo largo del verano hasta los 60/90 cm de altura y 40/70 de diámetro. La talla máxima se da a finales de octubre. Se han descrito también casos, en los que un nido primario puede evolucionar a secundario, en la misma ubicación. Los nidos tienen una forma esférica u ovalada (más frecuente) y están recubiertos de 5 a 6 capas de pasta de celulosa. Poseen una única entrada lateral de unos 15 mm de diámetro, protegida por la parte superior con un pequeño tejadillo. A principios del invierno, la colonia muere (salvo las hembras fecundadas, que se dispersan) y el nido queda vacío y no se reutiliza al año siguiente. La diferencia con el nido de avispón europeo (Vespa crabro), como norma general, es que el nido del avispón asiático tiene la entrada lateral situada en el tercio superior y no se aprecian las celdillas; mientras que el nido del avispón europeo tiene la abertura, de mayor diámetro, en la base, desde la que se aprecian las celdillas.
Vespa velutina se comporta como especie invasora, afectando principalmente a las especies autóctonas de himenópteros, entre ellas las abejas y otras especies polinizadoras. Los adultos, para cubrir sus necesidades energéticas, se proveen de sustancias azucaradas (fruta madura, néctar, etc.), mientras que las crías y las larvas comen preferentemente abejas y otros insectos. También se ha descrito la alimentación con carne de vertebrados. Además de la disminución de las poblaciones de insectos que depreda, como efectos colaterales, su presencia puede producir una menor polinización de la flora, afectando especialmente a la producción frutícola.
En el verano, los ataques de Vespa velutina a colmenas son muy intensos y dañinos, atacan a las abejas cuando están fuera de la colmena y llegan cargadas de polen. Después de acabar con las abejas adultas, se alimentan de las larvas de abeja que hay en las colmenas. El estrés que supone la presencia de avispas en los alrededores de la colmena hace que las abejas que están fuera no entren y las que están dentro no salgan a pecorear, desencadenando el debilitamiento o muerte de la cría, la posibilidad de aparición de enfermedades por las carencias nutricionales, el despoblamiento de la colmena, las pérdidas de colonias e inevitablemente el descenso en los rendimientos apícolas.
Vespa velutina no es un animal más agresivo para las personas que otros insectos himenópteros. Ahora bien, reacciona de forma virulenta ante las amenazas a su nido. Ante una amenaza o vibración a 5 metros del mismo, desencadena un ataque virulento y colectivo, pudiendo perseguir a su amenaza hasta 500 metros de distancia.
Los objetivos principales de este plan son minimizar los posibles daños a personas y reducir en lo posible el impacto de Vespa velutina en el medio natural y en el rendimiento de las explotaciones apícolas de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Para conseguirlo se desarrollaran las siguientes actuaciones.
La dirección del plan corresponde al titular de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación (CMRPA). La coordinación recae en los titulares de la Dirección General de Ganadería y Desarrollo Rural y de la Dirección General del Medio Natural, en lo que respecta a la estrategia de control de la especie y a la Dirección General de Protección Civil en la valoración y gestión de las emergencias relacionadas con la presencia de esta especie.
LSe tratará de identificar la posible presencia de Vespa velutina mediante la notificación de la detección de individuos, nidos o ataques a colmenares en los que se sospeche la intervención de esta especie por parte tanto de los apicultores, como de particulares y agentes de las distintas administraciones públicas.Se establece el 112 como número de teléfono de referencia para la recogida de todos los avisos relacionados con la presencia del avispón asiático en Cantabria. En el marco del presente protocolo el 112 actúa no solo como centro de atención de emergencias, sino como órgano de recepción de la información necesaria para el control y seguimiento de la especie en Cantabria.El protocolo de actuación del 112, establecido en su Protocolo Operativo para la actuación de Emergencias por Abejas y Avispas (PO-EAA), será el siguiente:
1- En el caso de avisos por presencia de ejemplares aislados o ataque a colmenas: se recabará la información que sea posible según la ficha de recogida de datos que figura en el Anexo II. Periódicamente se remitirá dicha información vía e-mail al correo electrónico de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, para su análisis y mapeo de la especie. En el caso de ejemplares capturados se indicará al interesado la UVL más cercana en la que puede depositar los ejemplares para su identificación.
2- En el caso de avisos de posibles nidos de Vespa Velutina en núcleos urbanos de población mayor de 5.000 habitantes: el 112 gestionará directamente la retirada de estos nidos a través de sus propios medios (bomberos/protección civil). El 112 remitirá la información relativa al incidente via e-mail en el modelo de ficha correspondiente al Anexo III a la CMRPA.
3- En el caso de avisos de posibles nidos en núcleos urbanos de población menor de 5.000 habitantes o fuera de los núcleos urbanos: el 112 gestionará la retirada de los posibles nidos con los medios que dispone la Consejería de Medio Rural Pesca y Alimentación, excepto en los casos que se valore que se trate de emergencias que requieran de la utilización de otro recurso. Tras recibir el aviso del 112, el personal designado por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación procederá a la identificación de la especie, y si se trata de Vespa velutina, eliminará o inactivará el nido, siempre que sea posible. En caso de que no se trate de la especie invasora la eliminación del nido corresponderá a la iniciativa privada, siendo posible en este caso su retirada únicamente cuando haya riesgo para las personas y/o bienes.
En aquellas zonas donde no se tenga constatación de la presencia de avispón asiático, la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación podrá optar por la colocación de trampas entomológicas, que permitan conocer la distribución y expansión de la especie en Cantabria. El número de trampas y su distribución se establecerá por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación en función de la evolución de la expansión de la especie en la geografía de Cantabria, en el marco de la Estrategia Nacional. La colocación de las trampas y la gestión de las mismas se llevará a cabo de acuerdo con las siguientes directrices:
1- Las trampas con el líquido atrayente, se colocarán eligiendo zonas soleadas y protegidas de los vientos, sujetas a un metro del suelo, en las proximidades de asentamientos apícolas o de cauces fluviales. Tanto las trampas a utilizar como el líquido atrayente deberán serán los que se determinen por la Consejería.
2-Las trampas serán revisadas cada 15 días, cambiando el líquido atrayente, para evitar las fermentaciones que minimicen la eficacia de estas.
3- El periodo de trampeo para conocer la expansión de la especie se establece entre el 15 de febrero y el 15 de diciembre.
Dentro de dicho periodo se seguirán las recomendaciones del calendario de trampeo que se establezca por la Estrategia Nacional. d) Después de cada revisión quincenal los ejemplares capturados serán identificados, cumplimentándose la ficha de trampeo establecida.
Los nidos de Vespa velutina podrán ser retirados por empresas que cuenten los medios adecuados y cumplan los condicionantes establecidos por la legislación en materia laboral y mercantil o por las administraciones locales, de protección civil o por la Consejería de Medrio Rural, Pesca y Alimentación, todas ellas utlizando sus propios medios o encargando los trabajos a empresas o medios propios. La actuación de retirada de nidos puede ser iniciada de oficio por las administraciones indicadas, por la solicitud que realice un tercero a dichas administraciones, o por la solicitud de intervención a una empresa especializada por parte de un particular o administración. En el caso de las actuaciones de retirada de nidos que se soliciten a la Administración Regional, se distinguirán dos formas de intervención dependiente de la situación del nido:
De acuerdo con ello, se establece como referencia un área de 5 Km. en torno a los mismos, de modo que será prioritaria la eliminación de los nidos que se encuentren dentro de este perímetro, sin perjuicio de que desde la Consejería se determine puntualmente la eliminación de nidos en otras circunstancias que así lo aconsejen. Las actuaciones de retirada y destrucción que se lleven a cabo con los medios de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación tendrán lugar a través de uno o varios equipos de intervención.
El personal encargado de retirar el nido deberá llevar Equipos de Protección Individual (EPIs) adecuados. El EPI a utilizar en estos trabajos para evitar el riesgo biológico derivado de la picadura es el siguiente: